La metodología de Feller Scope se enmarca en el concepto de autorregulación, donde son las leyes las que entregan los lineamientos generales que deben existir en las empresas, como también las mejores prácticas relativas a evitar los delitos contenidos en esos cuerpos normativos.
Un modelo de prevención o programa de cumplimiento debiese no ser sólo eficaz sino también eficiente, adaptándose a cada situación particular. La evaluación independiente transita necesariamente por una evaluación adecuada de los riesgos involucrados, asociados tanto a la industria a la que pertenece la empresa, como al tamaño y complejidad de sus operaciones. Ello permite adaptar la metodología relativizando los énfasis del procedimiento en aquellos aspectos que la agencia estima de mayor impacto potencial.
La evaluación independiente opera como un proceso continuo e ininterrumpido, es más que una revisión de un momento puntual, lo que potencia significativamente su valor como herramienta de protección y crea una relación permanente con la empresa, orientada a entregar valor agregado y con una retroalimentación continua.